"La casa del silencio" - José Gorostiza
La casa del silencio
se yergue en un rincón de la montaña,
con el capuz de tejas carcomido.
Y parece tan dócil
que apenas se conmueve con el ruido
de algún árbol cercano, donde sueña
el amoroso cónclave de un nido.
Tal vez nadie la habita
ni la quiere,
Y acaso nunca la vivieron hombres;
pero su lento corazón palpita
con un profundo latir de resignado,
cuando el rumor la hiere
y la sangra del trémulo costado.
Imagino, en la casa del silencio,
un patio luminoso, decorado
por la hierba que roe las canales
y un muro despintado
al caer de las lluvias torrenciales.
Y en las noches azules,
la pienso conturbada si adivina
un balbucir de luz en sus escaños,
y la oigo verter con un ruido
ya casi imperceptible, contenido,
su lloro paternal de tres mil años.
"A casa do silêncio"
(tradução de Adriano Nunes)
A casa do silêncio
ergue-se em um recanto da montanha,
com capuz de azulejos carcomido.
E parece tão dócil
que apenas se perturba com ruído
de alguma árvore próxima, onde sonha
o amoroso aconchego de um abrigo.
Talvez nada lá habita
nem mesmo quer,
e talvez nunca ali viveram homens;
mas o seu coração lento palpita
com profundo bater tão resignado,
quando o rumor a fer-
e a sangra do estremecido costado.
Imagino, na casa do silêncio,
um pátio luminoso, decorado
pelas ervas que roem as estruturas
e um muro sem pinturas
ao cair das chuvas torrenciais.
E nas noites azuis,
penso-a conturbada se pressagia
um murmúrio de luz em sua entranha,
e a escuto verter com ruído
já quase imperceptível, reprimido,
seu pranto paternal de três mil anos.
In: GOROSTIZA, José. "Poesía y Poética". Madrid: ALLCA XX, 1997, p. 12.
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